abordo del komodo de piel morena se hace atardecer. con voz silente y certera me dice adios. que hasta aqui me trae. dice adios. entiendo su preocupacion. mas hacia alla su baba pierde poder. le digo adios con dos dedos mientras veo como su pesada cola se desliza, partiendo las dunas en dos. dejalo ir, dejalo ir. por tu bien. nunca sabes cuando el komodo sienta hambre y arranque tu cabeza con un certero mordisco, pudriendo todo el resto de tu ser. hasta el pensamiento se vence. siempre podras llamarle nuevamente. acudira siempre y cuando le converses cerquita a su escondido oido. y permitas que su lengua de piel de pene de gato te sobe tus orejas. la vida y la muerte sobre una lengua que todos entendemos. borrachos y mensos. hasta yo. siempre estara bien el violin a estas alturas del desierto. mientras tus pisadas no se marcan, te sientes fantasma. fantasma inerme. fantasma cobarde. fantasma imbecil. la pocion magica, para pasar de fantasma a rey, esta entre las piernas de una gringa de diez y seis. sigo aqui, quietico, como un mico juicioso. ya llegara. ya llegara.
con arena en la punta del pito todo es mas cabron.
abrazo,
nico el mico.
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